¿Es el coaching una psicoterapia?

que es el coachingEl coaching no es psicoterapia.
El ámbito del coaching es el desarrollo personal y la comunicación. Se trata de un método a través del cuál se instruye y dirige a las personas con el objetivo de que logren alguna meta propuesta o desarrollen habilidades específicas.

¿Por qué coaching con PNL?

En el coaching con PNL se utiliza métodos, técnicas, estrategias y herramientas de la programación neurolingüística para conectar de forma rápida y eficaz con recursos, romper bloqueos y permitir avances más rápidos en ciertos momentos del proceso de coaching.

¿Cómo empezar un proceso de Coaching?

Un proceso de coaching empieza con un primer encuentro o una entrevista que tiene la finalidad de evaluar la situación de partida del coachee y su  objetivo. En esa misma entrevista se definirá conjuntamente, entre el coah y el cliente, la forma de trabajo: por proceso, por sesiones, la modalidad de las sesiones (presenciales u online), etc.

¿Cuánto tiempo dura un proceso de coaching?

El tiempo de cada proceso viene determinado por el objetivo a alcanzar. Pero si hablamos de forma generalizada y orientativa, un proceso de cambio personal dura entre 3 y 4 meses con una sisón de coaching a la semana; los procesos de coaching profesional suelen durar entre 3 y 6 meses, también con una sesión semanal.

Los tres canales de la programación neurolingüística

image-3La programación neurolingüística (PNL), es un modelo de comunicación interpersonal que se ocupa fundamentalmente de la relación entre los comportamientos exitosos y las experiencias subjetivas —en especial, modelos de pensamiento— subyacentes. Y supone una potente herramienta para detectar de qué forma piensa el interlocutor y cuáles son sus preferencias sensoriales.

La programación neurolingüística reconoce tres canales sensoriales existentes y que utilizamos a la hora de comunicarnos: el visual, el auditivo y el cinestésico. Y a través de estos tres canales sensoriales percibimos, interpretamos, conocemos y aprendemos. Pero veamos en qué consiste cada uno de ellos:

Canal Visual
Las personas que utilizan este canal para comunicarse perciben mejor su entorno a través de la vista. Se trata de personas a las que el archiconocido refrán ‘ver para creer‘ las define muy bien. Disfrutan con actividades agradables a la vista (cine, teatro, danza, paisajes…) y suelen hablar más rápido y en un tono más alto de lo habitual.

Canal auditivo
Las personas que utilizan el canal audtivo perciben mejor su entorno mediante el sentido del oído. Como es lógico las actividades con las que más disfrutan son aquellas relacionadas con la escucha (música, contar historias, interactuar con otras personas…). Además se caracterizan por emplear muy a menudo expresiones como: ‘oye’, ‘escucha’, ‘a decir verdad’ o ‘me gustaría expresar mi opinión’.

Canal cinestésico
Este tipo de personas perciben mejor el mundo a través los sentidos del tacto, gusto y olfato. Las actividades físicas y las relacionadas con el contacto con otras personas son sus favoritas. Se caracterizan por adoptar habitualmente posturas muy distendidas.

Todos estos conocimientos se pueden utilizar y aplicar en la oratoria y para conocer cómo prefieren las personas comunicarse con nosotros.
Un buen orador debe conocer y ser capaz de manejar todos los canales. Para que su discurso sea afectivo conviene que hable claro, que sepa manejar y variar el tono, que trabaje con soltura trabajar con el contenido visual y controle y maneje a conciencia los movimientos corporales. Sólo así será capaz de llegar a todos los públicos.